Así mi profesor hindú me retó.
Muchos artículos de mi web indican la diferencia entre lo Absoluto (lo Invariable) y lo variable o efímero. Es más fácil describir lo efímero, porque lo conocemos y encontramos en nuestro día a día.
Cuando estoy en el Gornergrat, cerca de Zermatt, y no sé qué aspecto tiene el monte Cervino, no lo reconoceré y todo el viaje hasta 3'100 metros de altura ha sido en balde.
Todo lo que no es variable es la Verdad, lo Absoluto, o con palabras religiosas: Dios. Pero ¿qué es lo Absoluto? Dar una definición directa de lo Absoluto, de Dios, parece ser un rompecabezas.
Todas las Sagradas Escrituras de este mundo tratan de Dios y afirman venir directamente de Dios. Si de hecho vienen directamente de Dios, surgen al menos dos preguntas:
1. ¿Se habla de diferentes dioses por religión?
¿O es el mismo Dios?
2. ¿Se revela Dios como Dios?
y ¿cómo se identifica Dios?
Cada religión de este mundo afirma que hay sólo un Dios. Pregúntate:
No hay ningún Dios hindú, ningún Dios cristiano.
Cuando un estudiante le preguntó a Buda si Dios existe o no, Buda permaneció en silencio. – Sólo en el silencio, tanto exterior como interiormente, se puede experimentar a Dios. Por lo tanto, Buda dio una respuesta profunda.
No puedes observar rebecos y cabras monteses desde un helicóptero. Siéntate, quédate tranquilo y vendrán a ti; no importa si eres cristiano o hindú.
Un escriba quería poner a prueba a Jesús porque creía que Jesús estaba hablando de otro Dios (Marcos 12:27-30).
“¿Cuál es el primer mandamiento de todos?” desafió a Jesús.
Jesús le respondió (con Deuteronomio 6:4):
“Oye Israel, Yahweh es nuestro Dios, Yahweh es Uno.”
“Echad” no puede ser traducido con una única palabra. La lengua hebrea es enormemente rica y amplia. ¡Cada una de las palabras siguientes es justa y acertada! – Tenemos que ampliar nuestra percepción y nuestra manera de pensar:
Echad (אחד) Uno, lo primero, lo mismo, lo único, lo exclusivo, lo singular.
Yisrael (ישראל) Isra-El, pueblo de Dios (¡no sólo las personas en el estado político de Israel!)
שְׁמַע יִשְׂרָאֵל יְהוָה אֱלֹהֵינוּ יְהוָה אֶחָד
«Shema Yisrael, Yahweh eloheinu Yahweh echad»
(¡Leer de la derecha a la izquierda!)
La mezuzá
debe estar situada en el marco de la puerta de la casa de los judíos.
Contiene un pequeño pergamino con el Shemá Yisrael. (Deuteronomio 6:4-9, 11:13-21)
Todas las religiones del mundo tienen Sagradas Escrituras. En esas escrituras Dios se releva. En la Biblia encontramos una “prueba de identidad” de Dios en el Exodo, en el diálogo con Moisés.
El gran acontecimiento para el pueblo de Israel fue el éxodo de Egipto. Moisés asumió la dirección. El recibió la orden directamente de Dios, fue la voz de la zarza ardiente (Exodo 3).
¿Cómo iba a saber Moisés a quién pertenecía la voz de la zarza ardiente? Por eso Moisés preguntó qué decir a la gente cuando le preguntaran por el nombre del Dios de sus antepasados. (Exodo 3:14)
La respuesta que salió de la zarza fue:
“Di, «Ehyeh» me ha enviado a vosotros.”
¿Cómo reconoció Moisés que «ehyeh asher ehyeh» de hecho era Dios?
«Ehyeh asher ehyeh» es, por así decirlo, el documento de Dios. Cada pasaporte tiene características infalsificables.
La declaración “soy tu Dios” o “soy tu gurú” no es a prueba de falsificación.
Muestra tu pasaporte y tu identidad queda probada sin lugar a dudas. El funcionario no hará preguntas acerca de tu persona.
אהיה אשר אהיה (Exodo, 3:14 ¡Leer de la derecha a la izquierda!)
«ehyeh» (אהיה) – El verbo “ser“
(אהיה), primera persona singular “yo“ (א), imperfecto hebreo.
«asher» (אשר) – una conjunción mantiene unidas la primera y la segunda parte.
«ehyeh» (אהיה) – otra vez “ser“,
primera persona singular “yo“ imperfecto hebreo.
El hebreo sólo conoce dos tiempos: perfecto e imperfecto. Las acciones en el tiempo perfecto están concluidas, las acciones en el imperfecto están en curso u ocurrirán en el futuro.
«ehyeh» – “soy“ y “seré“. En Español, presente y futuro; o sea, dos afirmaciones en una.
«asher» – “(lo) que“, “quien“, “que“, “cual“, “aquél“, “porque“
«ehyeh» – otra vez “soy“ y/o “seré“
¡Como consecuencia resultan 2 x 2 = 4 afirmaciones! |
El hebreo necesita solo pocas palabras, por eso el significado es complejo. ¡También las palabras “quién”, “porque”...! |
Y la pregunta,
si Dios es masculino o femenino,
¡no surge en absoluto!
Si conoces las diferentes características de seguridad de los billetes, nadie podrá darte dinero falso.
Interesante es la afirmación nº 1 con la conjunción “porque”.
“Soy porque soy.”
Por tanto, una existencia incondicional; independiente y no perturbada por cosas externas o por influencias.
Dios no está involucrado en nuestra vida cotidiana y Dios está por encima de este mundo cambiante. No podemos halagar ni ofender a Dios.
Las afirmaciones nº 2 y 4 expresan el principio de lo absoluto:
“Ahora soy lo que también seré en el futuro.”
“También en el futuro seré lo que ya soy ahora.”
Dios es invariable, Dios es el Ser absoluto.
Dios dice que Su nombre es «Ehyeh» – “Soy y Estoy”.
Incluso antes de que busques a Dios, a la Verdad, Dios ya está. Vayas donde vayas, Dios estará también.
No estás y nunca has estado separado de Dios. Dios siempre es y está presente en todas partes.
Dios dice de sí: «ehyeh asher ehyeh» – “Soy lo que soy”. Esto es la tarjeta de identidad de Dios y al mismo tiempo también la “definición” de Dios. Su nombre “Soy y Estoy” revela su omnipresencia.
El “Yo Soy” puede ser experimentado por cualquiera.
“Soy lo que soy” puede decirlo quien ha dejado atrás su idea de ser un individuo y su identificación personal, así como ha renunciado a sus peculiaridades y características (es decir, a todo lo relativo).
Entonces sólo queda la existencia absoluta, pura y sin separación: el “Yo soy”.
Soy porque soy; «ehyeh asher ehyeh».
Sin embargo, mi profesor Swami Yogeshwarananda tenía en mente la definición según las escrituras hindúes:
* En el quadro de Chagall encontramos la letra יהוה. En el Exodo 3:15 Dios se da además el nombre bien conocido de «Yahweh» (יהוה). Moisés debe decir que Dios „el «Yahweh» de vuestros antepasados me ha enviado a vosotros.” «Yahweh» (יהוה) contiene igualmente el verbo “ser”, sin embargo en la tercera persona singular “es”, esta vez en la forma más vieja, hawa (הוה) en vez de haya (היה).